Las teorías psicoanalíticas se refieren primordialmente, al desarrollo emocional del niño, tienden a proporcionar un cuadro coherente de la sexualidad del niño, sean las que fueren las vicisitudes del ambiente, y consideran el proceso del desarrollo como una interacción dinámica entre las necesidades y las pulsiones inherentes al individuo y las fuerzas ambientales, bajo las formas de las normas sociales.
Un niño en cierta etapa de su vida tiene ciertas necesidades y las frustraciones vienen cuando sus necesidades no se satisfacen, éstas hacen que el pequeño se quede estancado en cierta etapa.
Si el niño no atraviesa normalmente por esas etapas y resuelve sus conflictos durante su desarrollo, el niño se verá afectado en su vida, emocional y social en su futuro.
Freud llamó psicosexuales a sus etapas de desarrollo debido a que les asigna un papel preponderante a los instintos sexuales el la formación y desarrollo de la sexualidad, para él el mejor camino para entender el significado de la sexualidad, particularmente en la infancia y en la niñez, es compararla con cualquier placer sensual.
El desarrollo de la personalidad consiste en el desenvolvimiento o despliegue de los instintos sexuales. Al principios esos instintos están desplegados pero gradualmente se integran y centran en el acto sexual maduro, con base en las zonas del cuerpo que se vuelven focos de placer sexual Freud definió sus etapas: oral, anal, fálica y genital.
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